8 de mayo de 2010

FITO PAEZ, MUSICA PARA LO QUE FUE Y SERÁ

l rosarino presentó anoche en el Luna Park su flamante disco Confía; hoy habrá un segundo show; accedé a la crónica, galería de fotos y video. Por Milagros Amondaray

"Siempre uno repite lo mismo pero con el color del momento" dijo Fito en medio del recital en el que presentó su nuevo disco, Confía. Y es difícil no contradecirlo. Últimamente, ya sea volviendo a las fuentes con ese gran álbum que fue Rodolfo, energizándose con El mundo cabe en una canción o melancolizando todo con No si es Baires o Madrid, el rosarino siempre, a través de sus canciones, cuenta historias sobre eso (tan trillado y a la vez tan nuevo en su voz) de darle tiempo al tiempo. Como consecuencia, hay algo de urgencia en sus recitales, de arrebato, de impulsividad.

Anoche, Fito miró otra vez al pasado. Lo hizo con la madurez rabiosa de "Ciudad de pobres corazones", con la ternura adolescente de "La rueda mágica" o, simplemente, a través de esa suerte de cortometraje doloroso que es "Polaroid de locura ordinaria". Como si no valiera la pena decodificar el futuro - tarea tan fútil como la de hacerlo con el pasado - las letras de Fito, esas que hablan de lo mismo con otro color, privilegian el momento en que estás (oh, sí, el presente). Esto se vio en la sencillez de la preciosa "Limbo mambo" (donde "solo se trata de caminar"), en la relectura de "Dos días en la vida" llamada "M&M" (donde "la vida dura solo un segundo") y en otro de esos relatos tan cinematográficos como "La nave espacial" (donde "juraron no volver atrás"), tres buenos momentos de Confía.

Emancipándose de sus nuevas composiciones, Fito, siempre gesticulando de la misma manera, siempre disfrutando de esos clásicos a prueba del paso del tiempo (otra vez el tiempo), canta "El chico de la tapa" como si fuera la primera vez y hace cantar "Cable a tierra" y "Un vestido y un amor" confiando en un público que tiene ciertas frases grabadas a fuego. Así, el concierto fue una suerte de festejo de hits tan contundentes como "Mariposa Tecknicolor", "Al lado del camino" y "Tumbas de la gloria". También hubo emoción, sí, pero la emoción de ver al cantautor acompañado nuevamente por Claudio Puyó, quien apareció en "Circo Beat" y dejó su sello en "El amor después del amor", más intravenosa y pasional que nunca.

Bajo una misma piel y en la misma ceremonia, Fito conmovió especialmente con el estreno de "London Town", la mejor canción de su nuevo disco, otra de esas composiciones que miran al pasado con dolor pero con el rey sol queriendo abrirse paso: "Lo que fue hermoso nunca más ya lo será. Llueve y está gris, el sol ya vendrá". Perdido en ese huracán, bajando por el callejón, en un café donde se vieron por casualidad, en la playa del mar que nos unió, en la ciudad de pobres corazones, Fito, con grandes aliados arriba del escenario como Dizzy Espeche y Carlos Vandera, hizo a todo extensiva la letra de "El mundo de hoy" (otro de los bellos temas de Confía) y, de este modo, su show terminó de cristalizarse como un divertido acto de inconsciencia. La gente se acopló, revoleando trapos en "A rodar mi vida" y bailando al ritmo de "Circo Beat", respondiendo al mandato de que hay que salir al sol. En este sentido, nunca mejor la ejecución de "Llueve sobre mojado" ("después de llover, un relámpago va deshaciendo la oscuridad con besos, que antes de nacer, morirán"), la única de ese disco maldito pero enorme que fue Enemigos íntimos.
Piano. Guitarra. No importa. Las historias de Fito, como él anticipó, son reversiones de otras viejas historias, que igualmente lo siguen encontrando en la posición del chico de Rosario que puso las canciones en nuestros walkmans. La presentación de Confía, disco sin la intimidad de Rodolfo pero con el nervio que a él tanto le divierte, lo tuvo al músico como artífice de un show que, más que un show, fue un antídoto contra el tiempo, maldita daga, siempre lamiéndonos los pies.

Lista de temas: Follies Verghet - Tiempo al tiempo - Confía - El chico de la tapa - Llueve sobre mojado - La nave especial - London Town - 11 y 6 - Circo Beat - Limbo Mambo - Cable a tierra - El diablo de tu corazón - La ley de la vida - Naturaleza sangre - El mundo de hoy - Tumbas de la gloria - Un vestido y un amor - M&M - Al lado del camino - La rueda mágica - El amor después del amor - Polaroid de locura ordinaria - Ciudad de pobres corazones - A rodar mi vida - Giros - Dar es dar - Mariposa Tecknicolor
FUENTE: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1262574

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Spinetta por Aznar

Hoy todas las guitarras están de luto
La mía, que tendría que haberse puesto a repasar zambas
sólo puede pensar en la tuya,
tal vez porque el barro
tal vez porque este balcón donde te vi
casi por última vez
mira una nube de la forma y el color
de esas eléctricas con las que soñábamos de chicos
Este balcón que se quedó esperando una charla
unas palabras o un abrazo
más
que yá no llegará
Luto también en las palabras
habituadas como estaban a que les pusieras
cascabeles
guirnaldas asonantes
o ruedas de tren apocalíptico
caleidoscópicos ojos de fertil papel
de tu prolífica pluma
que suma y resta sílabas
del metro patrón de las esferas
apenas solas
a solas penas
Adiós
que sea A-Dios
a sus brazos
a ese rincón de magia
que seguramente Él guardará
para los que se animan a jugar
con los bloques con los que ha construido el mundo
haciendo pequeños nuevos mundos de cuatro minutos
donde el corazón se muestra
y baila desafiando al vacio
Adiós
Mientras me duele el pecho
te imagino en viaje
por inmensidades más vastas que las del Capitán
pero a diferencia de él
sé que tendrás todos los tangos silbados al oído
y nunca faltará un mate
ni perfume a malvones
En todos nosotros se queda un pedacito tuyo
serás inspiración multiplicada por millares
a lo largo de los años
y lo ancho de las geografías
Cambiaste nuestras vidas
abriendole camino a la imaginación
cantándole salvaje o dulcemente
a los misterios que nos habitan
al misterio que somos
Adiós
No me resigno a tener que decirlo
Adiós
mensajero del infinito

Pedro Aznar