24 de noviembre de 2008

Fito Páez Con Onda Vaga


La Onda Vaga comienza a existir en enero de 2007, en las mágicas playas de Cabo Polonio, Uruguay. Nacho Rodríguez y Marcelo Blanco (ex Doris www.myspace.com/dorisrock) junto con Marcos Orellana y Tomás Justo (Michael Mike www.myspace.com/michaelmikerock) preparan un set acústico (cajón flamenco, guitarra criolla, cuatro venezolano, trompeta) con canciones propias, para tocar en los bares del balneario uruguayo. En mayo del 2007, de vuelta en Argentina, Onda Vaga suma un nuevo integrante, Germán Cohen (Satélite Kingston www.myspace.com/elsatelitekingston, Orquesta de salón www.myspace.com/salonerias) quien aporta su voz y el timbre de su mágico trombón a la banda. El debut en Buenos Aires se produce en agosto de 2007 en Tosto y desde entonces, fortalecidos por la disolución de Doris, los vagos tocan en lugares como el auditorio de Radio Nacional, el Chacarerean Theatre, Teatro de la Cooperación, Biblioteca Nacional etc. También realizan presentaciones en casi cualquier evento al que sean invitados (fiestas, muestras de arte, cumpleaños, despedidas, etc) gracias a la gran movilidad de su formación y la promesa de diversón garantizada que representan sus shows. Tanto en abril como en agosto de 2008 tocan todas las semanas del mes en un ciclo en la Castorera, a sala llena, presentando lo que luego sería su primera placa, “Fuerte y Caliente”, editado en forma independiente en septiembre ..08, justo a tiempo para llevarlo a su gira por Chile y Mendoza; y luego de haber sido invitados a tocar en la Trastienda por Fito Páez, quien participó de la grabación del disco aportando piano y voces en tres temas. Noviembre empieza con un show en un festival grande junto a R.E.M., The Jesus & Mary Chain y Mars Volta entre otros y continúa con dos funciones por semana, una en Capital Federal y la otra en la localidad de Martinez. Las letras profundas, sencillas y soñadoras y los arreglos corales y armónicos de las canciones así como la clara intención de relajarse a la hora de tocar en vivo esta mezcla de rumba-cumbia-reggae-folk-rock-tango alegre, genera una respuesta unánime del público que es cada vez mayor. Estos cinco músicos provenientes de la cultura rock se desembarazan de sus cables y distorsiones para brindarse a su público de la manera que mejor les sale: divirtiéndose.
GRACIAS LUZ POR EL DATO!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

te gustó!!!
me alegro!!
besos
Luz

Anónimo dijo...

ta buena la onda,,
yo los escuché en la trastien, cuando cantaron con fito sasha y sisi ;)
saludos,, aylén

Spinetta por Aznar

Hoy todas las guitarras están de luto
La mía, que tendría que haberse puesto a repasar zambas
sólo puede pensar en la tuya,
tal vez porque el barro
tal vez porque este balcón donde te vi
casi por última vez
mira una nube de la forma y el color
de esas eléctricas con las que soñábamos de chicos
Este balcón que se quedó esperando una charla
unas palabras o un abrazo
más
que yá no llegará
Luto también en las palabras
habituadas como estaban a que les pusieras
cascabeles
guirnaldas asonantes
o ruedas de tren apocalíptico
caleidoscópicos ojos de fertil papel
de tu prolífica pluma
que suma y resta sílabas
del metro patrón de las esferas
apenas solas
a solas penas
Adiós
que sea A-Dios
a sus brazos
a ese rincón de magia
que seguramente Él guardará
para los que se animan a jugar
con los bloques con los que ha construido el mundo
haciendo pequeños nuevos mundos de cuatro minutos
donde el corazón se muestra
y baila desafiando al vacio
Adiós
Mientras me duele el pecho
te imagino en viaje
por inmensidades más vastas que las del Capitán
pero a diferencia de él
sé que tendrás todos los tangos silbados al oído
y nunca faltará un mate
ni perfume a malvones
En todos nosotros se queda un pedacito tuyo
serás inspiración multiplicada por millares
a lo largo de los años
y lo ancho de las geografías
Cambiaste nuestras vidas
abriendole camino a la imaginación
cantándole salvaje o dulcemente
a los misterios que nos habitan
al misterio que somos
Adiós
No me resigno a tener que decirlo
Adiós
mensajero del infinito

Pedro Aznar