Lista de tracks:
CD
1- 11 Y 6. 2- Tumbas De La Gloria. 3- La Rueda Mágica. 4- Eso Que Llevas Ahí. 5- El Amor Después Del Amor / Dos Días En La Vida. 6- Contigo. 7- Brillante Sobre El Mic. 8- Yo Vengo A Ofrecer Mi Corazón. 9- Giros. 10- Al Lado Del Camino. 11- Un Vestido Y Un Amor. 12- La Rumba Del Piano. 13- Pétalo De Sal. 14- Dar Es Dar. 15- Mariposa Technicolor.
DVD
01- 11 Y 6. 02- Eso Que Llevas Ahí. 03- Tumbas De La Gloria. 04- El Amor Después Del Amor. 05- Dos Días En La Vida. 06- La Rumba Del Piano. 07- El Cuarto De Al Lado. 08- Petalo De Sal. 09- Creo. 10- Giros. 11- Al Lado Del Camino. 12- La Rueda Mágica. 13- Ciudad De Pobres Corazones. 14- Contigo. 15- Brillante Sobre El Mic. 16- Un Vestido Y Un Amor. 17- Y Dale Alegría A Mi Corazón. 18- Yo Vengo A Ofrecer Mi Corazón. 19- Dar Es Dar. 20- Mariposa Tecknicolor.
BRILLANTE SOBRE MADRID
1. Una década atrás, la zona donde se encuentra el Palacio de Congresos de Izema, en Madrid, era puro campo. Ubicada en la periferia madrileña, el barrio ahora impacta por su grandilocuencia. Allí se encuentra un enorme predio de exposiciones (dividido en más de diez pabellones), un parque en honor al rey Juan Carlos I y, a no muchos metros, el centro de entrenamiento del Real Madrid.
El viaje hasta allí, desde el centro, puede deparar algunas sorpresas, como cruzarse con un camión que transporta al auto de Formula 1 que el piloto local Fernando Alonso utiliza en sus carreras. El dato podría ser anecdótico (de hecho, lo es). Sin embargo, estamos yendo al Izema porque allí es donde Fito Páez va grabar un concierto que será editado luego en CD y DVD. Y fuera del recinto descansa un imponente camión que funciona como sala de grabación, y es el mismo que se utiliza en la trasmisión de las carreras de Fórmula 1 y de los partidos de la Champions League.
En la cola (y en el patio de butacas) predominan entre los latinoamericanos, especialmente –claro- los argentinos. Entre unos mil espectadores, se distinguen remeras de la selección, alguna bufanda de San Lorenzo de Almagro y una remera de Rosario Central con la leyenda "Soy Canaya" y la cara del Negro Fontanarrosa.
2. Sale Fito y el teatro lo ovaciona. Después de un saludo y una advertencia ("Como estamos grabando el concierto, si algo sale mal, significa que está vivo, y vamos a repetirlo") se sienta al piano y arrancó con el "Waltz for Margie", una preciosa pieza instrumental con una doble lectura sentimental. Funciona, a la vez, como un precioso regalo para su hija Margarita y como un homenaje al "Waltz for Debbie", del pianista Bill Evans.
A partir de allí inicia un periplo sonoro que incluye una cuidada selección de piezas de toda su trayectoria. La columna vertebral de la lista de temas no es muy distinta a la que ofreció hace diez días en el festejo por el aniversario de Rolling Stone Argentina en las escalinatas de la Facultad de Derecho de Buenos Aires, junto a los Killer Burritos. Sin embargo, el abordaje estético a las canciones es sustancialmente diferente. El recital está planteado como un encuentro con sus amigos españoles, y con Fito sentado al piano en la mayoría de los temas, comienza el desfile de invitados. Después de standards que crecen con el correr de los años, como "11 y 6" y "Tumbas de la gloria", aparecen los primeros invitados. Se trata de Limones, un trío integrado por Diego del Morao (guitarra), Dany Noel (bajo) y Sabu (cajón peruano). Son los músicos de la banda del guitarrista y productor Javier Limón (Bebo Valdés, Andrés Calamaro, Diego El Cigala) y suenan "de puta madre". Se suman a Fito para "El amor después del amor" (en un acertado medley con "Dos días en la vida") y "El muro de los lamentos".
Para "Pétalo de sal" y "Creo", se suma el grupo Marlango. El rosarino le cede el lugar en el piano a Alejandro Pelayo, y se acomoda al lado de la cantante (y actriz) Leonor Watling. En el otro extremo del escenario, el fluegelhorn de Oscar Ybarra le da un toque de distinción a la velada.
Luego, Páez presenta a "Un compañero de la vida, un músico que admiro, alguien que si no me cambió los pañales, me saco de muchos bares a principios de los 90… ¡Con ustedes, Ariel Rot"". La guitarra filosa de Rot adquiere tintes tangueros en "Giros" y aporta la cuota rockera en la versión de "Circo Beat", que incluye, una vez más a los Limones sobre el escenario.
Uno de los hits indiscutidos de la velada, y del disco por salir, es (será) la versión aperezada de "La rueda mágica", en plan mid tempo y con tonada ibérica, a cargo del dúo Pereza.
Pasa "Polaroid de locura ordinaria" (antes, Páez aprovecha para reivindicar a Bukowski, en cuyo cuento "La chica más guapa de la ciudad" se inspiró para esta canción), siempre en un contexto acústico, íntimo, refinado, con Fito al piano y de buen talante. Pero llega "Ciudad de Pobres Corazones". Y Fito se despacha en un rabioso soliloquio de guitarra eléctrica y voz. El rosarino Coki de Bernardis y Mavi Díaz (hija del armonicista Hugo Díaz, viuda de Roque Enroll) arengan en "A rodar mi vida". Y Cuando terminan, Fito anuncia que va a temblar la ciudad.
Lo presenta, entonces, a Joaquín Sabina, y lo nombra "Monsieur Madrid".
Tocan "Contigo" y "Llueve sobre mojado": No quedan muy conformes con la versión y, un rato más tarde, Sabina propone que para el DVD se utilicen imágenes de la suerte de ensayo de reconciliación que hubo en la casa de Sabina hace unos días (dicen quienes estuvieron allí que fue realmente emotivo).
A pesar de los vendavales, la alquimia entre los dos se mantiene intacta. Con mucha empatía disfrutan el encuentro y la platea explota. Estas canciones parecen hechas a la medida de la historia (y de las radios, claro, que pronto van a inundar).
Llegan los bises y después de una trilogía con las canciones más románticas y emotivas que Fito haya hecho en su vida ("Brillante sobre el mic"; "Un vestido y un amor", con la frase "…fumabas unos chinos en Madrid" como algo más que un guiño al leiv motiv de este concierto; "Y dale alegría a mi corazón"), llega el último (e inesperado) cantante invitado para la velada: Pablo Milanés. Si el concierto ya tenía una dimensión histórica, la presencia del cubano acrecienta la leyenda. Con una voz admirable, lanza "Yo vengo a ofrecer mi corazón".
Termina el show con (casi) todos los invitados haciendo "Dar es dar" y "Mariposa Technicolor". Sin embargo, después del saludo de rigor con todos los amigos ibéricos, la gente quiere más. Y Fito regala una versión de "Desarma y sangra", de Charly García, en medley con el "Tema de Piluso" y "Cable a tierra".
En las plateas, un grupo heterogéneo de músicos y productores del Río de la Plata, como Ana Prada, Lea Bensason, Loli Molina y Jorge Drexler, se mezclan con Maxi Rodríguez, Gabriel Heinze y Javier Saviola, entre otros futbolistas argentinos que se acercaron a exorcizar nostalgias.
Y en los camarines post show, un encuentro antológico: Fito, Sabina y Milanés, juntos y levemente borrachos, comienzan a evocar una noche que quedará en la memoria de la música iberoamericana.
NO TENÉS AMIGOS, FITO!
"Hoy compré revistas en el metro", cantaba Fito Páez en A rodar mi vida. Y eso nos sonaba raro. Hasta un poco snob, digámoslo. Pero el jueves a la noche en Madrid —ciudad donde sí hay "metros" y no "subtes"— la frase es coherente. Lo que ahora resulta un poquitín extraño es oír "Vos iá sabés" en vez del "Vos ya sabés" que iba en Un vestido y un amor. Al clásico del rosarino lo está entonando Gala Evora, cantaora flamenca y actriz que supo acompañar a un Camarón. La cosa se dio vuelta: ahora lo porteño parece desubicado. Pero así es la geografía anfibia de Fito, de Cecilia Roth para acá. Páez está grabando en vivo un disco y un DVD, donde sintetiza toda su carrera, en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid. Cuánto mármol: en esta sala de conferencias tamaño Gran Rex, con algo de Malba pero ubicado en una especie de Puerto Madero. Por suerte proyectan imágenes de hojas sobre las frías y blancas paredes que desembocan en el escenario, regido por un piano, instrumento estrella. Uno al que su ejecutante le dedicará su legendaria rumba. El concierto es la excusa para el primero de una serie de álbumes en vivo que tendrán sus versiones made in Brasil y made in EE.UU. Fito tocará en total unas 28 canciones suyas (a excepción de un cover, Desarma y sangra, de Serú Girán), contando un bis a pedido de la mayoría argentina presente. Ahí entra él, todo de impecable traje negro, donde una corbata púrpura hace juego con las luces de fondo. Se sentará al piano y sólo se levantará para hacer coros con la lunga Leonor Watling, del grupo local Marlango, con quien bailará Pétalo de sal y Creo, luego de acompañarla alzando el cogote como coyote para rematar los versos. Y que la comparación no se malinterprete: es uno de los shows donde Fito cantó sin desafinar ni exagerar nada, para una de sus tantas auto-antologías, la mejor destilada (incluyó joyas como Detrás del muro de los lamentos y Brillante sobre el mic). El avisó al comienzo: si algo salía mal se repetía, porque de un registro se trataba. Y así es. Ella olvida la letra la primera vez, pero no la segunda. Un trío de guitarra, bajo y cajón, bien hispano, que son presentados como Limones, y el dúo rocker Pereza son los otros jóvenes invitados de Madrid al show.La sorpresa sobrevendrá cuando Fito anuncie: "Va a temblar la ciudad". Y ahí asoma Joaquín Sabina, sí, el mismo que había acusado de autoritario al argentino (y éste de mentiroso al otro) y se llamaban a sí mismos "enemigos íntimos", como el álbum que concibieron hace una década. Histórico (no histérico) parece ser el reencuentro de ambos en la Madre Tierra, para entonar a dúo (una garganta esmerada para Fito, una voz pícara y picada en Joaquín) Llueve sobre mojado y Contigo (y ese gran verso: "No quiero comerme una manzana dos veces por semana/ sin ganas de comer"). Sabina, juega de local con todas las de ganar, y lo que gana es el escenario (camina, mira al público de frente, estimula el aplauso). Todo vestido al revés que el dueño del circo beat: remera, chaleco, jean. Está flaco. El otro pico de la noche: la irrupción del cubano Pablo Milanés, presentado como "hermano que vale oro negro" y "uno de los mejores cantantes del mundo" por Páez, para Yo vengo a ofrecer mi corazón. Sí, Milanés cantó más que bien, con ese porte de Rubén Rada interpretando a Mandela. Para completar el cuadro afro, miren en la platea aplaudiendo a Chucho Valdés, nada menos. El ex cuñado del artista, un Ariel Rot tan Dorian Gray él, de blazer y remera bien eighties, y aquella Viuda e Hija de Roque Enroll, Mavi Díaz (hoy versión morocha de Divina Gloria), pasaron por la guitarra y el micrófono respectivamente, igual que el mimado rosarino Coki Debernardi, gran compinche actual de Páez.No fueron vistos ni Imanol Arias ni Almodóvar (estaba engripado), invitados especiales del anfitrión. Pero eso no opaca el histórico abrazo que se dedican Sabina, Milanés y Páez: clímax del rito. Eso, poco antes de que éste reciba una remera que dice Soy canaya desde la platea, y se la cruce por el cuello como toalla, como buen hincha de Rosario Central que es. Se nota que está feliz; él mismo aplaude y se le deshuesan las manos, con esa afectación suya, tan afectuosa, que lo torna querible.
UNA NOCHE EN MADRID
Decía Fito Páez hace unos días que creía que podía "tener una hermosa noche en Madrid", y no se equivocaba. El concierto que el músico argentino ofreció anoche -24 de abril- en el Palacio de Congresos de Campo de las Naciones fue de altos vuelos.
Páez ya se había ganado 'el descanso del guerrero', pero tuvo que regresar
Se presentó ante el público con un piano de cola, dio muestras sobradas de su destreza y también de los recursos con los que cuenta para enfrentarse al público solo, sin su banda. Hasta el punto de que al respetable no le bastó con seis bises (Dar es dar y Mariposa tecknicolor cerraban la tanda)... parecía que Páez ya se había ganado 'el descanso del guerrero' tras superar las dos horas de directo. Sin embargo, decidió volver a salir para tocar otros tres temas -Desarma y sangra, de Charly García, entre ellas- y contentar así a los asistentes, que se negaban a abandonar el recinto.
El concierto estuvo cargado de detalles 'mágicos', aunque el momento cumbre no podía ser otro que la salida a escena de su 'enemigo más íntimo'. El propio Fito lo anunciaba así, antes de cerrar el grueso del directo: "¡Qué momento! Va a temblar la ciudad. Les presento a 'monsieur' Madrid... Joaquín Sabina". El público recibió en pie al jienense para festejar emocionado el abrazo entre ambos, que comenzaron entonces a cantar Contigo y, justo después, Llueve sobre mojado.
Fue el momento clave, si bien era esperado, como también las actuaciones de Pereza, Marlango, Gala Évora o Ariel Rot. Pero, si hay que hablar de sorpresas, la mayor de la noche fue, sin duda, la entrada en el escenario de alguien a quien Fito Páez presentó como "uno de los mejores cantantes del mundo", Pablo Milanés.
Uno tras otro, comenzaron entonces a sonar clásicos de toda su carrera
Mucho antes, desde la intro, ya comenzaba a notarse la respuesta de un público realmente entregado, algo que hizo sentir cómodo a un Páez que se encontraba 'en su salsa'. Así, la primera ovación del respetable ya tuvo respuesta del artista entre sonrisas de placer: "Si aún no he hecho nada che".
Uno tras otro, comenzaron entonces a sonar clásicos de toda su carrera como 11 y 6, El amor después del amor, Dos días en la vida, El muro de los lamentos... "A ver si me sale ésta", comentó antes de abordar Nocturno. Le contestaron desde el público: "Cómo no te va a salir", a lo que respondió Páez: "Ah..., puede fallar. Si falla es porque está viva". A Marlango lo definió como su grupo favorito y cantaron juntos dos temas. Bueno, tres -Pétalo de sal tuvo que repetirse, una licencia permitida cuando se está en plena grabación de un DVD-.
"No sé si la persona que les voy a presentar me habrá limpiado los calzones alguna vez, pero seguro que me ha sacado de algunos bares en los 80 y también me ha enseñado varios acordes. Para mí, tocar con él, es como hacerlo en mi casa. Con todos ustedes, Ariel Rot". Junto al componente de los recién reaparecidos Tequila, Páez tocó Giros y Circo Beat, donde el argentino tuvo algunos problemas al final con su amplificador.
Al lado del camino fue especialmente emotiva, y también La rueda mágica, que Fito cantó junto a Pereza, un grupo por el que se nota que siente predilección ahora que les ha descubierto.
Al final, Fito logró lo que quería: sellar "una alianza definitiva con Madrid". Y, para suerte de los que no pudieron asistir, el concierto será editado en DVD.
FITO PÁEZ REÚNE A UN ELENCO DE ARTISTAS EN SU CONCIERTO EN MADRID
El Disco En Sony Bmg: http://www.sonybmg.com.ar/default.asp?a=9%2F6%2F2008+10%3A40%3A50+AM&Op=12&P=7395149%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20&frm=1
GRACIAS FELIPE CORVALAN!!!!
4 comentarios:
MMMmmmmmmmmmm.....bien...a ver... V
Fito llega a Perú el 10 de octubre, su nuevo disco sale el 29 de septiembre y antes aqui en Perú nos reuniremos todos... assssuuu que buen día
15 canciones en el cd? a mi me llego la version que serian 20 (2 cds cada uno contiene 10 canciones)
En fin ya sabremos bien como es la cosa el 29 (no creo que lo atrasen ni lo adelanten, andan cumpliendo con las fechas de lanzamiento Sony BMG.
Salutesss
Toda la suerte del mundo flaco con tu nuevo disco!!!!! Estoy segura que debe ser un discazo de la puta madre... Me parece barbaro que lo haya hecho en Madrid, y bien Sony Bmg por sacarlo en las tres versiones...
Siempre junto a vos Fito!!!
Excelente el blog
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