Extasiada, bailaba y cantaba. A Cecilia Roldán, de 30 años, anoche se le cumplió un sueño. Escuchó "11 y 6" cantada por el propio Fito Páez, su ídolo, alguien -como le dijo muy temprano a LA GACETA- que la ayuda a vivir con sus canciones. Es una historia sencilla, una entre las miles que anoche se multiplicaron en el Auditorio Monumental.
El rosarino salió al escenario a las 22.25, completamente vestido de blanco, con zapatos de charol, sus infaltables anteojos y una gigantesca bufanda. Lo recibió el primer estallido de la noche. "Estén preparados, porque esta noche será muy larga", prometió. Y cumplió.
Durante la primera media hora del show Páez cantó los temas de su último álbum -"Confiá"-. El público los siguió atentamente y con marcado respeto. Sin embargo, cuando el rosarino atacó los clásicos de su repertorio los fans se levantaron, como disparados, para hacer coros y entonar las letras. Fueron momentos de gran emotividad y energía. Fito en comunión con su público.
"Cable a tierra" marcó un quiebre, ya que le siguió un set con Páez solo frente a las teclas. Serenidad, emoción y aplausos lo acompañaron en uno de sus roles favoritos: el de piano man.
Sólo con una remera
Cecilia se puso una remera con la leyenda "11 y 6" sobre la piel. Después se abrigó lo suficiente como para aguantar el frío de la noche. Su intención, según comentó recién instalada en la platea, era acercarse al escenario una vez que Fito saliera, sacarse la ropa y mostrarle la remera para que él le dedicara esa canción.
Sin embargo, no hizo falta que Cecilia corriera: Páez la cantó y ella explotó. Saltó, se abrazó con cuanta persona estaba cerca, sacó fotos... Era la primera vez que se encontraba con su ídolo, tan cerca, en ese ida y vuelta que sólo un concierto de rock puede generar. Para Cecilia, estar ahí fue una experiencia realmente poderosa.
Fito aterrizó en Tucumán con una banda a la altura: siete músicos en escena. Recordó a varios artistas notables, como Atahualpa Yupanqui, Charly García, Joaquín Sabina y Fabiana Cantilo. Cantó algunas de sus canciones y los evocó con comentarios. Por ejemplo, regaló una versión de "Llueve sobre mojado", nacida de su colaboración con Sabina.
Hubo mucho público, aunque no un lleno total. Los celulares, marca registrada en los shows, se elevaron para filmar cada instante. Cuando esta crónica llegue a sus manos, muchas de esas imágenes ya estarán en YouTube, documentando el primer concierto de Fito en Tucumán desde 2001.
"¿Quién dijo que confiar estaba mal? Hay que acordarse de cómo era...", destacó el rosarino mientras jugaba con su interminable bufanda -la que en varias ocasiones le jugó una mala pasada, especialmente cuando debía tocar el piano-. Claro, no hubo molestias que se notaran a la hora de tocar y de cantar. Fito es un conquistador de corazones, un seductor irresistible.
FUENTE: http://www.lagaceta.com.ar/nota/393622/Informacion_General/clasicos_nuevas_joyas_Fito_una_noche_emocion.html
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