18 de abril de 2009

Calamaro Completo


Víctor Sánchez Rincones>Latino
Andrés Calamaro es historia, arrogancia y poder. Su santidad Calamaro cuestiona e impone las reglas. A él nadie le reprime su carácter y sus escarceos con aquellos elementos que te llevan a las nubes o al infierno. Calamaro es todo en uno: sabiduría, genio y, por encima de todo, estrella.
Sus apariciones, sus movimientos, su forma de armar las frases, muchas veces extendidas y sin fin, te describen a un personaje que sabe que su fuerza está en su personalidad. Es un poeta urbano, soberbio, demoledor, que habla de lo divino y lo malo. Te lleva por descripciones pictóricas o literarias que asombran al más apático. Calamaro es la sombra de una verdad construida con sonidos y que ahora se resume en una compilación de discos que el argentino lanza sin pudor y sin contemplación.

En una rueda de prensa realizada en Madrid, Calamaro habló de su arte y de una vida plagada de éxitos que nunca termina. En su antología musical, Calamaro se muestra fiel a sus doctrinas artísticas y describe este nuevo resumen musical como emblemático. “Todo el contenido de este recopilatorio es mi versión más auténtica y espero haber elegido aquello que revela mis virtudes y no mis defectos, porque al ser humano hay que recordarlo por lo mejor y no por lo peor que hicimos”, resaltaba, mientras divagaba entre frases y bebía sorbos de agua.

Las preguntas vienen y van, y Calamaro las enfrenta con tal gallardía que muchos no le pierden la mirada, aunque se esconda detrás de unas gafas oscuras y un sombrero de vaquero. Y es que Calamaro es certero en sus afirmaciones; aunque las preguntas sean débiles y vacías, él las llena de sabiduría y poderío. Es un boxeador a la hora de responder. Siempre tiene a la mano un golpe en la mandíbula que maravilla hasta a los propios adversarios. Un ejemplo: “Yo soy un músico incompleto por donde se me quiera mirar. Esos espacios vacíos que nos faltan es lo que nos hace extraordinarios o imbéciles”.

Sobre su peculiar comportamiento en las entrevistas dice que no quiere ser una caricatura progresista con treinta años de retraso. “Es tan fácil decir lo que a la gente le gusta escuchar. Yo me resisto a la vulgaridad de lo políticamente correcto. Al mismo tiempo confieso que no soy un buen elemento para entrevistas en la tele. Me gusta el arte de la conversación, pero como práctica intransferible”.

PÁGINA EN BLANCO

El cantante, que ha transitado por géneros como el folk, el rock o el tango, asegura que en cuanto a composición de canciones se refiere, actualmente sufre el “síndrome de la página en blanco”, lo que no significa que esté planteándose un periodo sabático. “Eso me pasa todos los días; no tiene por qué ser un problema; la composición es sólo una parte de lo que significa ser músico”, subraya Calamaro, para quien el enemigo “no es Bin Laden ni la crisis, sino escuchar lo que opinan los fans de tu música”.

Calamaro defiende la salida de esta extensa obra argumentando que “me gustan los números redondos, y había llegado un punto en el que pretendía hacer un balance de lo más granado de mi carrera en solitario”.

El trabajo comprende un total de 109 canciones repartidas en seis CD’s. La mitad de ellas, que comprenden 3 CD’s, se trata de temas completamente remasterizados, consiguiendo un mejor sonido, recogidos en sus anteriores discos de estudio desde el año 1997, momento en el que abandonó Los Rodríguez para llevar a cabo una carrera en solitario que se ha ido consolidando a lo largo del tiempo, con una legión de fans muy entregados que el propio Calamaro cataloga de “malditos fans”.

Los otros 3 CD’s recogen canciones inéditas, versiones imposibles y una gran cantidad de momentos donde el polifacético argentino se desmarca ligeramente de su línea evolutiva, para tratar de sorprender al oyente con temas como Rivothriller o Manifiesto Común, según Calamaro, “increíbles canciones si eres capaz de escucharlas enteras”.

ORIGINAL Y ÚNICO


Los “eslabones perdidos”, como les llama Calamaro, no tendrán desperdicio: grandes éxitos, piezas para coleccionistas, versiones insospechadas, multitud de estilos bajo el particular prisma del cantante bonaerense. Calamaro se despacha a gusto entre el caos y la delicadeza, como dice la propaganda de su antología: Calamaro en su tinta, Calamaro frito, Calamaro a la romana, Calamaro sensible y excesivo.

El artista destaca la “estética soviética” que presenta la portada de su nuevo disco. Según el cantante, no sólo se debe a su ideología marxista, sino que “algunas canciones contienen frases escritas en ruso con mensajes, algunos, políticamente incorrectos, incluso de la época leninista”.

“Me pareció un buen momento para recuperar la estética soviética”, señala Calamaro, quien destaca que, además, “coincide con otra decadencia más del Imperio Romano”.

Por otro lado, Calamaro espera que “como Rocky Balboa” haya una segunda, tercera y cuarta parte de antologías. Y es que, según dijo el artista, durante la elaboración de este último trabajo “nos dimos cuenta de que era imposible escuchar todo el archivo de temas inéditos. Para hacer un ‘greatest hits’ hay que tener huevos, por eso es algo bellísimo poder realizar un disco sólo con los temas que te han llevado al éxito”. Y agrega: Flaca, Paloma y Te quiero igual son las canciones que me han dado la consagración, pero no son mis favoritas”.

Fuente: http://www.latinomadrid.com/noticia.php?id=8261

1 comentario:

Anónimo dijo...

que se deje de milongas y haga discos enteros nuevos, nada de hits rancios, hombre, que nos sacan la guita con la supercaja esa...... todavía ni la adquirí...
V.

Spinetta por Aznar

Hoy todas las guitarras están de luto
La mía, que tendría que haberse puesto a repasar zambas
sólo puede pensar en la tuya,
tal vez porque el barro
tal vez porque este balcón donde te vi
casi por última vez
mira una nube de la forma y el color
de esas eléctricas con las que soñábamos de chicos
Este balcón que se quedó esperando una charla
unas palabras o un abrazo
más
que yá no llegará
Luto también en las palabras
habituadas como estaban a que les pusieras
cascabeles
guirnaldas asonantes
o ruedas de tren apocalíptico
caleidoscópicos ojos de fertil papel
de tu prolífica pluma
que suma y resta sílabas
del metro patrón de las esferas
apenas solas
a solas penas
Adiós
que sea A-Dios
a sus brazos
a ese rincón de magia
que seguramente Él guardará
para los que se animan a jugar
con los bloques con los que ha construido el mundo
haciendo pequeños nuevos mundos de cuatro minutos
donde el corazón se muestra
y baila desafiando al vacio
Adiós
Mientras me duele el pecho
te imagino en viaje
por inmensidades más vastas que las del Capitán
pero a diferencia de él
sé que tendrás todos los tangos silbados al oído
y nunca faltará un mate
ni perfume a malvones
En todos nosotros se queda un pedacito tuyo
serás inspiración multiplicada por millares
a lo largo de los años
y lo ancho de las geografías
Cambiaste nuestras vidas
abriendole camino a la imaginación
cantándole salvaje o dulcemente
a los misterios que nos habitan
al misterio que somos
Adiós
No me resigno a tener que decirlo
Adiós
mensajero del infinito

Pedro Aznar