18 de marzo de 2009

Sabina y Páez, (ex) enemigos íntimos


"Ven, cabrón, que estoy tocando aquí". La frase la escribió Joaquín Sabina en una servilleta durante una visita en 2007 a Buenos Aires. Y se la envió a Fito Páez. Este martes, el argentino ha contado la peculiar anédota durante la presentación en México de su último álbum, No sé si es Baires o Madrid, en el que han colaborado, entre otros, Pablo Milanés y su otrora íntimo enemigo.

Si bien Páez aclaró que, después de la ruptura que supuso la grabación conjunta de Enemigos íntimos (1998), no volvería a hacer nunca un disco completo con Sabina, ha asegurado que siempre tuvo "un vínculo de muy buena leche con Joaquín". "Las cosas se disparataron, pero la verdad es que fue muy sencillo [recuperar la amistad]. Con la gente de buen corazón, por supuesto, te agarras [peleas], como con toda la gente con la que convives; es parte del negocio de la vida", ha manifestado Páez.

"Cantamos dos noches [en Buenos Aires] y después fui para Madrid", relata en relación a la invitación por servilleta. Ese encuentro, producido hace 11 meses y en el que ambos interpretaron Contigo, dio lugar a este álbum, ya presentado en Argentina en octubre. Pereza, Leonor Watling o Ariel Rot fueron otros de los invitados aquel día en el que ambos se cantaron "yo no quiero contigo ni sin ti" mirándose a los ojos.

En su libro A vuelta de correo, que contiene intercambios de misivas entre Sabina y otros poetas, el cantante andaluz cuenta que Paéz, que había dicho que Joaquín era como "como una novia borracha", ya le había enviado una carta para "acabar con este melodrama de chilindrinas menopáusicas mareadas".

No hay comentarios.:

Spinetta por Aznar

Hoy todas las guitarras están de luto
La mía, que tendría que haberse puesto a repasar zambas
sólo puede pensar en la tuya,
tal vez porque el barro
tal vez porque este balcón donde te vi
casi por última vez
mira una nube de la forma y el color
de esas eléctricas con las que soñábamos de chicos
Este balcón que se quedó esperando una charla
unas palabras o un abrazo
más
que yá no llegará
Luto también en las palabras
habituadas como estaban a que les pusieras
cascabeles
guirnaldas asonantes
o ruedas de tren apocalíptico
caleidoscópicos ojos de fertil papel
de tu prolífica pluma
que suma y resta sílabas
del metro patrón de las esferas
apenas solas
a solas penas
Adiós
que sea A-Dios
a sus brazos
a ese rincón de magia
que seguramente Él guardará
para los que se animan a jugar
con los bloques con los que ha construido el mundo
haciendo pequeños nuevos mundos de cuatro minutos
donde el corazón se muestra
y baila desafiando al vacio
Adiós
Mientras me duele el pecho
te imagino en viaje
por inmensidades más vastas que las del Capitán
pero a diferencia de él
sé que tendrás todos los tangos silbados al oído
y nunca faltará un mate
ni perfume a malvones
En todos nosotros se queda un pedacito tuyo
serás inspiración multiplicada por millares
a lo largo de los años
y lo ancho de las geografías
Cambiaste nuestras vidas
abriendole camino a la imaginación
cantándole salvaje o dulcemente
a los misterios que nos habitan
al misterio que somos
Adiós
No me resigno a tener que decirlo
Adiós
mensajero del infinito

Pedro Aznar