El afamado cantautor argentino Fito Páez criticó el jueves en Miami la permanencia en el poder de la élite gobernante en Cuba y exhortó a todos los cubanos a fundar la esperanza de un nuevo país.
"Nadie puede calentar la silla más de 40 años. Cualquier proceso revolucionario conlleva la idea revolucionaria: si se queda fijo es que ya se paró'', expresó Páez al referirse a la situación cubana surante una rueda de prensa en el Centro de Artes Escénicas Adrienne Arsht.
El artista rememoró la época de pasión que vivió años atrás cuando llegó por primera vez a la isla.
"No soy un politólogo, pero puedo decir que [la primera vez] llegué a La Habana muy joven con una extrema ingenuidad [en 1987]. Me apasioné muchísimo con todo eso porque eran valores ligados a mi historia personal en Argentina'', relató.
Con su elocuencia habitual, el músico de 45 años esquivó dar detalles sobre su vida personal y se enfrascó en una disertación sobre los cambios en la industria del disco, junto a la promoción de su más reciente producción, Grandes canciones (Sony-BMG).
La ocasión sirvió para anunciar el concierto que ofrecerá en la sala de Biscayne el próximo 19 de septiembre.
Sin embargo, Páez no rehuyó expresar sus criterios sobre el tema cubano.
"No quiero ser tendencioso [porque] no hay buenos ni malos en ese sentido. Lo que hay son muertos en el mar, familias rotas e historias quebradas. El análisis político y las decisiones que se hayan tomado con respecto al manejo de la isla se me escapan de las manos [...]. No tengo derecho histórico. No puedo, porque no soy de allí'', explicó el cantautor.
Pero confesó que el paso del tiempo y el hecho de estar en contacto con la gente cambiaron sus expectativas iniciales, aunque reafirmó su posición crítica con respecto al embargo estadounidense.
"Por supuesto, también hay cosas que estaban sucediendo en consonancia [como] el bloqueo norteamericano. Es muy complejo explicarlo'', puntualizó.
Ante la pregunta de si clasificaría el sistema cubano como una dictadura o un proceso democrático, el artista fue tajante: "Estaría dentro de una dictadura porque hay cosas que [allí] no se pueden hacer [...]. Por otro lado, hay logros que no han dado las dictaduras de derecha. Eso también hay que decirlo''.
Respecto a si había cambiado su imagen de la comunidad exiliada, Páez aclaró que "lo que ha cambiado es la historia cubana fuera de Cuba''.
"Ahora la relación entre los cubanos del exilio y los de la isla es más ‘arbórea'. A lo mejor ya no existe el resentimiento de los primeros años [...] y las nuevas generaciones van comprendiendo las cosas desde otro lugar más abierto. Yo creo que ahí hay que fundar la esperanza de una nueva Cuba. Ese puede ser el secreto, porque no se puede vivir con odio y resentimiento toda la vida'', aseveró el artista.
"Nadie puede calentar la silla más de 40 años. Cualquier proceso revolucionario conlleva la idea revolucionaria: si se queda fijo es que ya se paró'', expresó Páez al referirse a la situación cubana surante una rueda de prensa en el Centro de Artes Escénicas Adrienne Arsht.
El artista rememoró la época de pasión que vivió años atrás cuando llegó por primera vez a la isla.
"No soy un politólogo, pero puedo decir que [la primera vez] llegué a La Habana muy joven con una extrema ingenuidad [en 1987]. Me apasioné muchísimo con todo eso porque eran valores ligados a mi historia personal en Argentina'', relató.
Con su elocuencia habitual, el músico de 45 años esquivó dar detalles sobre su vida personal y se enfrascó en una disertación sobre los cambios en la industria del disco, junto a la promoción de su más reciente producción, Grandes canciones (Sony-BMG).
La ocasión sirvió para anunciar el concierto que ofrecerá en la sala de Biscayne el próximo 19 de septiembre.
Sin embargo, Páez no rehuyó expresar sus criterios sobre el tema cubano.
"No quiero ser tendencioso [porque] no hay buenos ni malos en ese sentido. Lo que hay son muertos en el mar, familias rotas e historias quebradas. El análisis político y las decisiones que se hayan tomado con respecto al manejo de la isla se me escapan de las manos [...]. No tengo derecho histórico. No puedo, porque no soy de allí'', explicó el cantautor.
Pero confesó que el paso del tiempo y el hecho de estar en contacto con la gente cambiaron sus expectativas iniciales, aunque reafirmó su posición crítica con respecto al embargo estadounidense.
"Por supuesto, también hay cosas que estaban sucediendo en consonancia [como] el bloqueo norteamericano. Es muy complejo explicarlo'', puntualizó.
Ante la pregunta de si clasificaría el sistema cubano como una dictadura o un proceso democrático, el artista fue tajante: "Estaría dentro de una dictadura porque hay cosas que [allí] no se pueden hacer [...]. Por otro lado, hay logros que no han dado las dictaduras de derecha. Eso también hay que decirlo''.
Respecto a si había cambiado su imagen de la comunidad exiliada, Páez aclaró que "lo que ha cambiado es la historia cubana fuera de Cuba''.
"Ahora la relación entre los cubanos del exilio y los de la isla es más ‘arbórea'. A lo mejor ya no existe el resentimiento de los primeros años [...] y las nuevas generaciones van comprendiendo las cosas desde otro lugar más abierto. Yo creo que ahí hay que fundar la esperanza de una nueva Cuba. Ese puede ser el secreto, porque no se puede vivir con odio y resentimiento toda la vida'', aseveró el artista.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario