8 de noviembre de 2010

Fito Páez cumple sueño en el Auditorio

Fito Páez consumó anoche su sueño de presentarse en el Auditorio Nacional. El concierto inició pasadas las ocho de la noche cuando el cantante apareció en el escenario ataviado en un traje color blanco para interpretar "Folis Verghet" una de sus más recientes creaciones.

"Tiempo al tiempo" y "Confía", canciones que pertenecen a su último álbum, fueron sus siguientes intervenciones tocadas con un piano de pared vertical pintado en óleo de diversos colores.

Tras "El chico de la Tapa" el público coreó una de las producciones más famosas del artista argentino "Llueve sobre mojado" que en múltiples ocasiones acompañó Joaquín Sabina.

Padrinos de la noche

Después de cantar "La nave espacial" y "London Town", el cantautor originario de Rosario, invitó al ‘maestro' Armando Manzanero, a compartir el escenario con "Esta tarde vi llover" y "Yo vengo a ofrecer mi corazón" donde le cedió el piano al compositor yucateco.

El frío intentó dejar afónico al intérprete de "Enemigos íntimos", por lo que se puso una bufanda verde limón. Posteriormente la gente cantó "11 y 6", en la cual Fito se refrió a los asistentes diciendo: "México si sabe cantar".

A pesar de que Fito se estaba quedando sin voz continúo con "Circo beat" después de decir que jamás se había quedado afónico en un evento: "Es la primera vez que me da una afonía en un concierto", dijo.

Emmanuel y Quique de Café Tacvba aparecieron en el escenario para elevar la adrenalina con "Eres" y "Bello Abril". Los roqueros mexicanos iban vestidos de traje.

"La Ley de la Vida", "Naturaleza sangre" y "El mundo de hoy" fueron las siguientes interpretaciones del cantante argentino coreadas por los espectadores.
Tras "Tumbas de Gloria" Fito comenzó a recuperar la voz, cosa que atribuyó a la euforia de la gente: "Están tirando tan buena leche que me están devolviendo la voz", gritó.

Julieta Venegas alternó con el artista en "Un vestido y un amor", canción con la cual se presentaron en la novena entrega de las Lunas del Auditorio.

"Desarma y sangra" de Charly García fue sin duda uno de los momentos más intensos de la noche en la que Fito se refirió a él como uno de los compositores que más ha influido en su carrera: "Sin él muchos de nosotros no seríamos nada", dijo.

Pasión en el escenario

"A lado del camino" fue una de las más ovacionadas de la noche. La atmósfera más caliente fue cuando después de "La rueda mágica" Susana Zabaleta sorprendió en el escenario para interpretar "El amor después del amor" en la cual le bailó de manera sexy al artista.

La noche prosiguió con "Polaroid de locura ordinaria" y "Ciudad de pobres corazones" pero en "A rodar mi vida" el público comenzó a agitar sus prendas junto con el cantante que se despojó de su bufanda y con la cual comenzó a despedirse diciendo: "Muchas gracias DF por esta maravillosa noche de bodas, los amo México y los llevo en mi corazón siempre".

Tras el grito de los asistentes por verlo reaparecer, el cantante salió acompañado con Susana Zavaleta para cantar de nueva cuenta "Yo vengo a ofrecer mi corazón", canción que no estaba prevista y en la cual, la actriz no desaprovechó la oportunidad de robarle un beso.

Para cerrar con broche de oro, el artista interpretó "Dar es dar", seguida de "Mariposa Tecknicolor", con las cuales concluyó la tan esperada noche de Fito.

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Spinetta por Aznar

Hoy todas las guitarras están de luto
La mía, que tendría que haberse puesto a repasar zambas
sólo puede pensar en la tuya,
tal vez porque el barro
tal vez porque este balcón donde te vi
casi por última vez
mira una nube de la forma y el color
de esas eléctricas con las que soñábamos de chicos
Este balcón que se quedó esperando una charla
unas palabras o un abrazo
más
que yá no llegará
Luto también en las palabras
habituadas como estaban a que les pusieras
cascabeles
guirnaldas asonantes
o ruedas de tren apocalíptico
caleidoscópicos ojos de fertil papel
de tu prolífica pluma
que suma y resta sílabas
del metro patrón de las esferas
apenas solas
a solas penas
Adiós
que sea A-Dios
a sus brazos
a ese rincón de magia
que seguramente Él guardará
para los que se animan a jugar
con los bloques con los que ha construido el mundo
haciendo pequeños nuevos mundos de cuatro minutos
donde el corazón se muestra
y baila desafiando al vacio
Adiós
Mientras me duele el pecho
te imagino en viaje
por inmensidades más vastas que las del Capitán
pero a diferencia de él
sé que tendrás todos los tangos silbados al oído
y nunca faltará un mate
ni perfume a malvones
En todos nosotros se queda un pedacito tuyo
serás inspiración multiplicada por millares
a lo largo de los años
y lo ancho de las geografías
Cambiaste nuestras vidas
abriendole camino a la imaginación
cantándole salvaje o dulcemente
a los misterios que nos habitan
al misterio que somos
Adiós
No me resigno a tener que decirlo
Adiós
mensajero del infinito

Pedro Aznar