12 de julio de 2010

Un mago del rock contemporáneo, y un lúcido perturbador

Sólo dos artistas, que uno recuerde, en los 19 años que lleva el festival, se han presentado ante el público de Pirineos Sur con impoluto, elegante y algo cabaretero traje blanco: Goran Bregovic, hace ya unos años, y Fito Páez, la noche del sábado. Los dos, cada uno en su estilo, son grandes en el universo de la música popular y facturan vigorosas actuaciones. Páez, en el concierto más concurrido desde que comenzó el festival el pasado jueves, dejó claro que escribe canciones espléndidas y que las defiende magníficamente en directo. No es un tipo que guste de confraternizar con el público, más allá de las reglas de la cortesía, pero al diablo con los charlatanes que largan mucho y tocan poco; Fito, argentino de Rosario, toca mucho y bien, y el que quiera cháchara que se compre un loro.

El sábado, en el Auditorio Natural de Lanuza, acompañado por una banda de jóvenes y excelentes músicos, dio vida a un repertorio armado con solo tres canciones de Confía, su disco más reciente, y el resto con piezas procedentes de trabajos anteriores (Tiempo al tiempo, El chico de la tapa, Llueve sobre mojado, El diablo de tu corazón, Circo Beat, Tumbas de gloria, Ciudad de pobres corazones- Incluso abordó Folis Verghet (con ella abrió el concierto), composición perteneciente al disco La, la, la, que registró a mediados de los 80 con su compatriota Luis Alberto Spinetta. Con ese repertorio conformó un cosmos musical que se fue expandiendo según avanzaba la velada; luego, hacia el final, se desinfló un poco, pero volvió a transformar energía en los compases de despedida (A rodar mi vida y Mariposa teknicolor). Fito Páez es un mago del rock contemporáneo sin fronteras: puede ser un Lou Reed pasado por Buenos Aires, un George Clinton arrimado a Rosario, un Van Morrison anclado en Corrientes e incluso un Giorgo Moroder transculturado en Córdoba; pero siempre mostrándose único e intransferible.

Antes de que Fito diera su lección de buena música, el provocador Albert Pla dio la suya sobre perturbación escénica. Quienes nunca le habían visto en vivo alucinaron; los que ya hemos disfrutado de su directo en varias ocasiones nos quedamos con su esfuerzo por ajustar a un recinto tan grande como Lanuza una propuesta pensada para la cercanía con el público y con la impagable interpretación de piezas como La dejo o no la dejo, La colilla, Joaquín el necio, Insolación y El lado más bestia de la vida. Como Páez, Pla pasó de puntillas por su último álbum (La diferencia). En su banda contó con los solventes Diego Cortes (guitarra flamenca) y Tino Di Geraldo (percusiones), y en su cabeza, con un programa al que dotó de arreglos nuevos para que hasta las carpas nadaran por la corriente más bestia del embalse.

FUENTE: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=595615

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Spinetta por Aznar

Hoy todas las guitarras están de luto
La mía, que tendría que haberse puesto a repasar zambas
sólo puede pensar en la tuya,
tal vez porque el barro
tal vez porque este balcón donde te vi
casi por última vez
mira una nube de la forma y el color
de esas eléctricas con las que soñábamos de chicos
Este balcón que se quedó esperando una charla
unas palabras o un abrazo
más
que yá no llegará
Luto también en las palabras
habituadas como estaban a que les pusieras
cascabeles
guirnaldas asonantes
o ruedas de tren apocalíptico
caleidoscópicos ojos de fertil papel
de tu prolífica pluma
que suma y resta sílabas
del metro patrón de las esferas
apenas solas
a solas penas
Adiós
que sea A-Dios
a sus brazos
a ese rincón de magia
que seguramente Él guardará
para los que se animan a jugar
con los bloques con los que ha construido el mundo
haciendo pequeños nuevos mundos de cuatro minutos
donde el corazón se muestra
y baila desafiando al vacio
Adiós
Mientras me duele el pecho
te imagino en viaje
por inmensidades más vastas que las del Capitán
pero a diferencia de él
sé que tendrás todos los tangos silbados al oído
y nunca faltará un mate
ni perfume a malvones
En todos nosotros se queda un pedacito tuyo
serás inspiración multiplicada por millares
a lo largo de los años
y lo ancho de las geografías
Cambiaste nuestras vidas
abriendole camino a la imaginación
cantándole salvaje o dulcemente
a los misterios que nos habitan
al misterio que somos
Adiós
No me resigno a tener que decirlo
Adiós
mensajero del infinito

Pedro Aznar