15 de junio de 2010

Fito Páez, un toque más radical

Grande en el escenario y grande en cada una de sus letras, los conciertos de Fito Páez son un disfrute absoluto. Canta en el Paseo Carabobo el 3 de julioFito Páez, un toque más radical
FITO PÁEZ tiene mucho para contar y cantar. Su nuevo disco, Confiá, lo regresa a su esencia, a su naturaleza, en la que se descubre calmado y, por qué no decirlo, feliz. Comparte sus alegrías, intenciones y deseos. Música, fútbol, hijos y amigos en la voz de Rodolfo.


Beatriz Arango S. | Medellín

Cada conversación con Fito Páez es un lujo confesable. Se toma el tiempo para responder, alejado de poses, de frases en tono épico o con claras intenciones de poner un titular.

Cuenta, vía telefónica desde Buenos Aires, que la noche anterior tuvo un fantástico concierto con Fabi Cantillo y luego de 20 minutos de entrevista apura un poco. "Dale que me tengo que ir a buscar a mis hijos a la escuela. Nos vemos en la noche medellinera".

Una entrevista, esperando a que llegue esa noche en la que Fito comparte escenario con Zoé, Antonio Carmona, Rosario, León Gieco y Aterciopelados.

Su nuevo disco es MUY PÁEZ. Inquietante, de letras concretas, con swing, tan realistas como optimistas...
"Todas las personas nos radicalizamos con el tiempo, nos hacemos más como somos. Tu naturaleza aflora cada vez más, y en ese sentido te tomo lo primero que dijiste. Es un disco a lo mejor muy personal. Cada vez uno es más quien es y lo pone de manifiesto de una manera más clara".

¿Confiá es una invitación, una declaración, una certeza? ¿Qué quiere decir con la exclamación Confiá, en qué quiere que confiemos?
"Es un llamado singular. Confiemos me suena muy épico. Confiá puede ser para uno, para el otro, pero en chiquito, en pareja, a tu hijo o a tu papá. Mirá que la portada es un rostro doble, un imaginario, de quien yo estoy desconfiando. Hay muchas lecturas con las que se pueden jugar. Confiá es una palabra compleja, amplia, y que incluso invita al terrorismo intelectual. Es muy incorrecta. La confianza es un valor en desuso. Se puede hablar, entonces, de virtudes del corazón, así como se habla de miserias humanas".

¿A qué se debe esa aparición de la esencia y de la naturaleza de uno que mencionaba antes?
"A la experiencia de las personas que amas y con las que uno vive. Con los mayores y los niños. Los chicos se radicalizan mucho, dicen todo para mi, yo, yo . No quieren compartir el amor de la madre con el padre. Al final aparece una fuerza temeraria, la fuerza del deseo, la fuerza de tu impronta, que te enfrenta con grandes valores democráticos, con los grandes ideales, las ideas bien pensantes... Eso fue lo que aprendí de la vida".

Hoy se oye en la ciudad Tiempo al tiempo, que se me antoja optimista...
"No sé si sea una canción optimista. Míralo más como si fuera un mensaje mafioso. Tiene una música en tono mayor y te invita a la alegría, pero la letra es de cuidado. La oiría en un tono de Mario Puzo en El Padrino . Fíjate en la tensión que se arma entre ese texto y una música supuestamente alegre. Me parece una linda intención.

Pensá cuando Scorsese muestra en Casino una explosión de un carro y le pone música de ópera... Siempre me llamaron la atención esos contrastes".

¿Y visto así, en el mundo de hoy, en qué se puede confiar?
"No hay que confiar ni desconfiar de nada. Eso supondría una especie de culpabilidad o inocencia absolutamente improbable. Como uno habla de tragedias, miserias y las cosas más ruines del mundo, también puede exaltar las virtudes del corazón y la confianza es una de ellas y no son valores que estén en el mundo de los negocios o en la moral judeo cristiana occidental.

Traerlas a escena es una suerte de terrorismo intelectual. De eso se trata. Sentir que eso es parte de la vida. Podés creer en el comienzo de un romance, en la ternura de los ojos de tus hijos".

¿Cuando construye un disco, con ritmo y letras alcanza a imaginarse el efecto que tendrá en alguien que lo oiga o que tararee un estribillo?
"Mmmm. No lo sé. El artista ve un trabajo original y claro a la vez, sin ningún interés. No le debe nada a nadie, ni tiene que quedar bien con nadie. El efecto lo buscás vos".

¿Porqué grabó Confiá en varias ciudades?
"Eran las necesidades que requería la grabación. Necesitaba un lugar de frío y de concentración, para tener un grupo de técnicos y músicos encerrados, para hacer la pulpa del álbum. Volvimos a Buenos Aires, para los coros, y en Brasil, en el calor, ecualizamos el frío y la nube negra que pudo dejar el encierro. Y allí fue liberar fuerzas y meterle humor".

¿Un compositor como usted siente que las letras siguen teniendo vigencia o serán vencidas por los estribillos comerciales?
"Hay gente para todo. Depende del nivel de bobera, de sensibilidad o de inteligencia que tengás, te van a gustar determinadas músicas y nadie se puede ofender por eso.

Y cada uno va con lo que tiene, con lo que quiere y con lo que conoce. No hay mucho tiempo en el mundo para escuchar música, entonces cada uno resuelve qué oye con el tiempo libre y las posibilidades que tiene.

Pero si se puede pensar que las ciudades del mundo tienen una historia, que deberían tener un peso en las obras de los artistas contemporáneos. Sobre todo hablando de América que fue la máquina de la inventiva de la música popular del siglo XX. Que los artistas sean consecuentes con eso, me parecería un gesto noble. Que sepan de dónde vienen Violeta Parra, Lara, Chico Buarque, Charly García, Simón Díaz, su obra maravillosa y que eso sirva como piedra para pensar lo que los artistas están haciendo ahora. Por eso, no cualquiera se puede llevar el título de artista".

¿Lo inquietan asuntos considerados amenazas a la música, como la piratería o poder bajar gratis?
"No hay que ser hipócritas. Las disqueras dicen una cosa que es correcta: está mal que me roben dinero de esa forma. El disquero invierte un dinero que es usufructuado o "robado" por otros. Parte de las disqueras de los años 80 crearon el dispositivo que inventa la piratería: el cd y la máquina reproductora. Es una especie de huevo de la serpiente. Una dialéctica en la cual se muerden la cola.

Se quejan de la piratería, pero casi que la inventaron ellos".

Inevitable en este ambiente mundialista no hablarle de fútbol... ¿Cómo vivió el reciente descenso de Rosario?
"Fue muy triste. Rosario Central tiene una historia con el gran fútbol argentino. Fue una tragedia. Pero todo lo que baja sube y confío en el impulso vital y en el humor de mis muchachos y lo vamos a sacar adelante".

¿Y los muchachos de Argentina?
"Tenemos que verla. No sabemos nada de la Selección. Es extraño. La mayoría de los jugadores que van al Mundial, los jóvenes, no tienen historia aquí en Argentina. Messi, por ejemplo o Di María. Vamos a ver qué nuevo invento nos da la época. Ojalá que sea un grupo que se conecte con la gente y que gane. Igual, hay que decirlo, el fútbol es un deporte. Las banderas y eso son alegorías políticas. Es lindo y simpático ganar el Mundial, pero punto. Es un espectáculo, no hay que darle más importancia de la que tiene. La vida sigue".

¿Cómo van sus proyectos de cine?
"El año que viene voy a filmar una película, pero no te voy a contar nada, porque de las películas no se cuenta nada. Con suerte, en julio vamos a estar filmando".

Déjeme preguntarle por Gustavo Cerati...
"No hay nada que decir de Gustavo. Solamente que el tiempo, la suerte, los médicos y él con su voluntad, van a llevar adelante el proceso que le queda. Tuvo un accidente, nada más".

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Spinetta por Aznar

Hoy todas las guitarras están de luto
La mía, que tendría que haberse puesto a repasar zambas
sólo puede pensar en la tuya,
tal vez porque el barro
tal vez porque este balcón donde te vi
casi por última vez
mira una nube de la forma y el color
de esas eléctricas con las que soñábamos de chicos
Este balcón que se quedó esperando una charla
unas palabras o un abrazo
más
que yá no llegará
Luto también en las palabras
habituadas como estaban a que les pusieras
cascabeles
guirnaldas asonantes
o ruedas de tren apocalíptico
caleidoscópicos ojos de fertil papel
de tu prolífica pluma
que suma y resta sílabas
del metro patrón de las esferas
apenas solas
a solas penas
Adiós
que sea A-Dios
a sus brazos
a ese rincón de magia
que seguramente Él guardará
para los que se animan a jugar
con los bloques con los que ha construido el mundo
haciendo pequeños nuevos mundos de cuatro minutos
donde el corazón se muestra
y baila desafiando al vacio
Adiós
Mientras me duele el pecho
te imagino en viaje
por inmensidades más vastas que las del Capitán
pero a diferencia de él
sé que tendrás todos los tangos silbados al oído
y nunca faltará un mate
ni perfume a malvones
En todos nosotros se queda un pedacito tuyo
serás inspiración multiplicada por millares
a lo largo de los años
y lo ancho de las geografías
Cambiaste nuestras vidas
abriendole camino a la imaginación
cantándole salvaje o dulcemente
a los misterios que nos habitan
al misterio que somos
Adiós
No me resigno a tener que decirlo
Adiós
mensajero del infinito

Pedro Aznar