20 de noviembre de 2009

"no pienso en términos revolucionarios"


Hay una especie de leyenda urbana que se ha tejido alrededor de las ruedas de prensa que ofrece Fito Páez, en la que se dice que el cantante refleja su malhumor o pedantería ante preguntas necias o que no son de su agrado. Ayer llegó al salón Gran Vía del hotel Meliá con una gran sonrisa en los labios y contrario a las expectativas iniciales, saludó amablemente a los periodistas convocados, fundiéndose especialmente en un cariñoso abrazo con el que denominó su amigo Julio César III Venegas.
"¿Me traes un vasito y un cenicero?", pidió antes de encender un cigarrillo, que más tarde un representante de la empresa productora le solicitó que apagara, debido a que su imagen estaba siendo grabada. Podían ser censurados por violar la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión. "Por favor, estamos en el siglo XXI, no me jodan", respondió el argentino sin hacer caso a la advertencia.

Expresó que acaba de terminar de grabar dos discos. Uno de ellos lo lanzará en marzo del próximo año. "Voy a guardar el nombre hasta esos días. Pero puedo decir que lo grabamos en un hotel de Córdoba que convertimos en estudio. No había canciones cerradas. Fuimos a vivir la música. Fue una experiencia sin límites.
Llevamos a nuestros hijos. Salimos a hacer música con un par de cojones", dijo emocionado sobre la nueva producción."


Al preguntarle sobre las revoluciones, señaló que en principio las personas tenían que aprender a tender las camas, no deberles nada a nadie y criar a sus hijos. "He visto a gente haciendo desastres en su vida personal y en muchos casos en los pueblos por prestar atención a las revoluciones. No pienso en términos revolucionarios, me parece anacrónico. Prefiero quedarme de un lado, aunque no soy pasivo. Tengo mis maneras de expresar lo que pienso".

FUENTE: http://www.entornointeligente.com/resumen/resumen.php?items=981049

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Spinetta por Aznar

Hoy todas las guitarras están de luto
La mía, que tendría que haberse puesto a repasar zambas
sólo puede pensar en la tuya,
tal vez porque el barro
tal vez porque este balcón donde te vi
casi por última vez
mira una nube de la forma y el color
de esas eléctricas con las que soñábamos de chicos
Este balcón que se quedó esperando una charla
unas palabras o un abrazo
más
que yá no llegará
Luto también en las palabras
habituadas como estaban a que les pusieras
cascabeles
guirnaldas asonantes
o ruedas de tren apocalíptico
caleidoscópicos ojos de fertil papel
de tu prolífica pluma
que suma y resta sílabas
del metro patrón de las esferas
apenas solas
a solas penas
Adiós
que sea A-Dios
a sus brazos
a ese rincón de magia
que seguramente Él guardará
para los que se animan a jugar
con los bloques con los que ha construido el mundo
haciendo pequeños nuevos mundos de cuatro minutos
donde el corazón se muestra
y baila desafiando al vacio
Adiós
Mientras me duele el pecho
te imagino en viaje
por inmensidades más vastas que las del Capitán
pero a diferencia de él
sé que tendrás todos los tangos silbados al oído
y nunca faltará un mate
ni perfume a malvones
En todos nosotros se queda un pedacito tuyo
serás inspiración multiplicada por millares
a lo largo de los años
y lo ancho de las geografías
Cambiaste nuestras vidas
abriendole camino a la imaginación
cantándole salvaje o dulcemente
a los misterios que nos habitan
al misterio que somos
Adiós
No me resigno a tener que decirlo
Adiós
mensajero del infinito

Pedro Aznar