13 de octubre de 2009

fito paez tocó ante 600.000 personas en madrid

El cantante argentino cerró el festival Vivámerica en la capital española ante una multitud, en su mayoría personas de países latinoamericanos



El músico argentino Fito Páez cerró anoche la tercera edición del festival Vivámerica, un encuentro cultural que se realizó en simultáneo en distintas ciudades y que este año congregó a unas 600.000 personas, en su mayoría representantes de países latinoamericanos que desplegaron sus banderas en el centro de la capital española.

Durante tres horas, unas 50 asociaciones culturales de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Honduras, entre otros, salieron a la calle vistiendo trajes típicos de sus países y regiones de origen en medio de un mar de banderas de todos los países latinoamericanos.

"Esto es España celebrando a América", dijo antes Páez en su carroza, la última de las tres que recorrieron el Paseo del Prado hasta la conocida Plaza de Cibeles madrileña, según publicó la agencia DPA.

En Madrid, fue Páez el encargado de cerrar el telón de este año en la Plaza de Cibeles, después de que el año pasado les tocara el turno a los cubanos de Orishas y en la primera edición, a Carlos Vives.

Acompañado por la banda The Killer Burritos, liderada por Coki Debernardi, el músico rosarino encaró al público con un show de clásicos de su carrera como "Circo beat" o "Mariposa technicolor".

La marcha que cerraba el festival abarrotó las principales arterias del corazón madrileño antes del crepúsculo, con numerosos grupos de países orgullosos de "mostrar bandera" al final de los cinco días de actividades, que se desarrollaron entre el 7 y el 11 de octubre.

La fiesta es una manera de "poner de manifiesto la relación especial entre España y Latinoamérica", apuntó también Páez ante el mar de banderas "latinas" de la fiesta, celebrada justo en la víspera del aniversario de la llegada de Cristóbal Colón a América.

En la primera caravana marchó el cantautor de bachatas dominicano Víctor Víctor, seguido por "Mojarra Eléctrica", una banda colombiana originada en Cuba que fusiona ritmos como la cumbia y el funk.

El grueso de los grupos de la marcha lo componían países como Bolivia y República Dominicana, que cuentan con los colectivos de inmigrantes más numerosos en España.


Fuente: Télam

1 comentario:

Anónimo dijo...

Doy fe de que fue maravilloso, un espectáculo inolvidable, loco y divertido. Nunca olvidaremos ese primer recital sobre ruedas de Páez, los que estuvimos lo llevaremos grabado en la retina del corazón, a nadie se le puede olvidar semejante recital: sonaron bárbaro, las voces excelentes, Fito y Coki simpáticos, contentos y nosotros con ellos. No era para menos!!!
H

Spinetta por Aznar

Hoy todas las guitarras están de luto
La mía, que tendría que haberse puesto a repasar zambas
sólo puede pensar en la tuya,
tal vez porque el barro
tal vez porque este balcón donde te vi
casi por última vez
mira una nube de la forma y el color
de esas eléctricas con las que soñábamos de chicos
Este balcón que se quedó esperando una charla
unas palabras o un abrazo
más
que yá no llegará
Luto también en las palabras
habituadas como estaban a que les pusieras
cascabeles
guirnaldas asonantes
o ruedas de tren apocalíptico
caleidoscópicos ojos de fertil papel
de tu prolífica pluma
que suma y resta sílabas
del metro patrón de las esferas
apenas solas
a solas penas
Adiós
que sea A-Dios
a sus brazos
a ese rincón de magia
que seguramente Él guardará
para los que se animan a jugar
con los bloques con los que ha construido el mundo
haciendo pequeños nuevos mundos de cuatro minutos
donde el corazón se muestra
y baila desafiando al vacio
Adiós
Mientras me duele el pecho
te imagino en viaje
por inmensidades más vastas que las del Capitán
pero a diferencia de él
sé que tendrás todos los tangos silbados al oído
y nunca faltará un mate
ni perfume a malvones
En todos nosotros se queda un pedacito tuyo
serás inspiración multiplicada por millares
a lo largo de los años
y lo ancho de las geografías
Cambiaste nuestras vidas
abriendole camino a la imaginación
cantándole salvaje o dulcemente
a los misterios que nos habitan
al misterio que somos
Adiós
No me resigno a tener que decirlo
Adiós
mensajero del infinito

Pedro Aznar