17 de junio de 2009

Eso que llevas ahí


En su regreso a la Usina cordobesa después de 14 años, la estrella del rock sedujo a más de tres mil almas
Fito Páez revalidó su sempiterno romance con el público argentino, en un sublime espectáculo que brindó anteanoche en la Vieja Usina, en la capital cordobesa.
Durante dos horas, el exitoso músico y cantautor rosarino de 46 años, expandió su talento ante unas 3.500 personas, según indicaron voceros de este estadio cordobés. La estrella apareció en escena a las 22.30 (media hora después del momento pactado) con un traje de cuero negro, polera blanca y zapatillas de lona de igual color, entonando “Trátame bien”, el tema que es la cortina musical del programa homónimo de Canal Trece protagonizado por su ex, la actriz Cecilia Roth.
Hasta entonces, el público (variado en edad, aunque en el campo abundaron los adolescentes y quienes orillaban los 30 años) demandaba con gritos la presencia de quien también es guionista de cine.
La temperatura subió con el segundo tema que regaló a su público, “Salir al sol”. “Tenés que hacerte valer, no sos un trapo de piso, hoy elegís un país, podés cambiar este gris”, cantaba al son con más de tres mil almas. Páez se fue, acto seguido, a varios años atrás, para desempolvar “11 y 6”, uno de sus clásicos hits, perteneciente a su álbum Euforia (1996).
Su espectáculo tuvo un esquema de tres ciclos, en los cuales su vestuario estuvo a tono con el momento. El primero y el último fueron bien “pum para arriba”, haciendo explotar y delirar a la platea, que no dejó de sacarle fotos con teléfonos celulares ni de filmarlo. En el medio, sentado junto al piano, se zambulló en el baúl de los recuerdos con temas más tranquilos, que acapararon por igual el interés de los asistentes.
Para ese tramo eligió una remera de color rosa, un traje negro, corbata rayada y zapatos marrones; lo que se ve, un look más formal. Y al final, para la despedida lució remera naranja, un saco rosa claro y pantalones de jean. Había regresado al escenario de esta manera luego que sus fans le pidieron con un “olé olé, Fito no se va” unos minutos más de alegría.
El cantante dio lugar, en la mayor parte de su show, a exitazos que quedaron en la memoria colectiva, tales como Circo Beat, A rodar mi vida, Brillante sobre el mic, Dos días en la vida, Un vestido y un amor, Tumbas de la gloria, Y dale alegría a mi corazón, Dar es dar, Ciudad de pobres corazones, Alicia en el país, entre otros.
También tocó la influyente “Cerca de la revolución”, de Charly García, a quien nombró en un momento, como a Fabiana Cantilo, citación que despertó en ambos casos un gran aplauso de la concurrencia.
Fito se paró por primera vez, acercándose a los fans cuanto cantó Dale alegría a mi corazón. En varios pasajes dijo “Salud Córdoba”, cambió una de sus letras para decir “es encontrar esta noche en la Docta esos ojos preciosos que nunca encontré” y en minutos en que sonaba Dos días en la vida se calló para dejar corear a la multitud “los militares odian esas almas, y yo las quiero para mí”.
Tras su ovacionado paso por el Luna Park, Fito se ganó a Córdoba en un evento en que estuvo junto a Coki y The Killer Burritos.

Diego Bengoa
Fotos Gentileza Pablo Costantino Felipe

FUENTE: http://www.eldiariocba.com.ar/noticias/nota.asp?nid=12481

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Spinetta por Aznar

Hoy todas las guitarras están de luto
La mía, que tendría que haberse puesto a repasar zambas
sólo puede pensar en la tuya,
tal vez porque el barro
tal vez porque este balcón donde te vi
casi por última vez
mira una nube de la forma y el color
de esas eléctricas con las que soñábamos de chicos
Este balcón que se quedó esperando una charla
unas palabras o un abrazo
más
que yá no llegará
Luto también en las palabras
habituadas como estaban a que les pusieras
cascabeles
guirnaldas asonantes
o ruedas de tren apocalíptico
caleidoscópicos ojos de fertil papel
de tu prolífica pluma
que suma y resta sílabas
del metro patrón de las esferas
apenas solas
a solas penas
Adiós
que sea A-Dios
a sus brazos
a ese rincón de magia
que seguramente Él guardará
para los que se animan a jugar
con los bloques con los que ha construido el mundo
haciendo pequeños nuevos mundos de cuatro minutos
donde el corazón se muestra
y baila desafiando al vacio
Adiós
Mientras me duele el pecho
te imagino en viaje
por inmensidades más vastas que las del Capitán
pero a diferencia de él
sé que tendrás todos los tangos silbados al oído
y nunca faltará un mate
ni perfume a malvones
En todos nosotros se queda un pedacito tuyo
serás inspiración multiplicada por millares
a lo largo de los años
y lo ancho de las geografías
Cambiaste nuestras vidas
abriendole camino a la imaginación
cantándole salvaje o dulcemente
a los misterios que nos habitan
al misterio que somos
Adiós
No me resigno a tener que decirlo
Adiós
mensajero del infinito

Pedro Aznar