
¿Rock y Perón, un solo corazón?
No todo es talento:
Hace apenas unos días, Fito Páez cumplió veinte años. Pianista desde siempre, poeta y compositor de la mayoría de los temas que sustentan el vertiginoso éxito de su conciudadano Juan Carlos Baglietto, debuta ahora como columnista de SUPERHUMOR. Insobornablemente comprometido con la tarea de oxigenar la atmósfera que cubre a los argentinos, y de manera muy especial a sus hermanos de generación. Fito tratará de barajar las cartas marcadas que la realidad de los últimos años le ha tirado sobre la mesa, Sin ocultar ningún gesto de temor por la responsabilidad asumida, el rosarino deja sonar la primera nota afirmando que no todo es talento e inspiración sobre estas pampas. Escribe Fito Páez.
- Qué talentoso el chico, ¿vio?.
-Y... sí. Medio loquito pero con talento; pero no se preocupe que ya se le va a pasar.
- Qué se le va a hacer. Está en la edad del pavo, pobrecito.
Creo que más de uno se sentirá identificado con este diálogo de vecinas resignadas, a la par que advertirá que pasaron diez, veinte, treinta años, y el chico sigue en la edad del pavo.
Existe pues en nuestro planeta una supuesta casta de loquitos creadores, esparcidos por todos los rincones, dueños de una sensibilidad especial de los más variados colores y nacionalidades, dispuestos a transformar en obra todo lo que perciben.
Ahora bien, no todo es talento e inspiración.
Encontramos a través de la historia ciertos elementos que inciden decisivamente en el producto de estos sujetos. El primero y más llamativo de ellos es la ubicación histórica y geográfica, lo que determinaría el condicionamiento político, social, económico y cultural que rodea su ámbito y, por ende, su obra.
El segundo, y no por ello menos importante, sería el elemento afectivo; o sea, su relación con aquéllos con quienes mantiene un intercambio de afectos desinteresados: pareja, amigos, familiares, bichosect. Alguien en mi cuidad natal, Rosario, pregonaba: "Por más hombres que hagan arte y menos artistas." Porque en definitiva, ¿qué es la creación? No, no nos equivoquemos. Crear no es sólo patrimonio de unos cuantos tocados por no sé qué varita mágica. La creación es la transformación de uno o varios elementos internos o externos en hechos sensibles (léase capaz de emocionar).
En una empresa se aplica el concepto de la división del trabajo; en la sociedad moderna también se lo aplica. Aunque preferiría decir que se lo impone como norma imperativa y operativa de vida ya que no todos podemos ejercer todos los oficios. ¿Por qué este párrafo? Porque no pretendo un mundo de Picassos o Serrats, por el sólo hecho de decir que todos somos capaces de crear. Mi interés radica en demostrar que todos los seres humanos nacemos con las mismas condiciones, pero las circunstancias nos condicionan luego ante el simple hecho de identificar un núcleo y transformarlo en cuadro sensible.
En primera instancia podemos decir que un creador es la resultante de los elementos anteriormente descriptos, sumados al ejercicio real del oficio (entiéndase estudio, momentos de ocio creador, Cuchi Leguizamón, etc). Y a partir de aquí surgen las jerarquías creativas -evidentemente no es lo mismo un Richard Clayderman que un Manolo Juárez- que en ningún momento dejan de ser subjetivas aunque a veces, como en este caso, se hacen sumamente necesarias.
Cambio de tribuna y pregunto: ¿Por qué se le acredita al artista esa característica que lo distingue del resto de sus conciudadanos?.
Elemental, Watson: existe todo un sistema equipado y preparado para cumplir esa función. Es decir, un creador -quiera o no- denuncia. Por obvia deducción, si la denuncia adquiere orientación social, molesta al triste imperio de los ballenatos poderosos, por lo cual ellos se encargarán cuidadosamente de mantener mansitos a sus corderitos montando todo un sistema político, económico, social y cultural basado en el confort y las buenas costumbres, además de reprimir todo aquello que directa o indirectamente, afecte la sensibilidad o despierte en alguno de nosotros la posibilidad de creer en otra forma de vida basada en valores totalmente opuestos a los suyos.
Tanto es así que cuando un sujeto denominado creador entre los mortales, baja su dedo en reprobación de algo, ya sea con su actitud o con su obra, se lo caracteriza con la distinción y generalmente con el cariño de quienes conviven a su lado, por el solo hecho de ver lo que ellos no ven o al denunciar algo que ellos mismos hubieran querido denunciar. Esto implica la inminente disconformidad de todos con un sistema reaccionario y caduco que no hace más que reflejar la profunda crisis moral que afecta a las instituciones impuestas y, por consecuencia, al hombre mismo.
En definitiva, un creador -con su capacidad de transmitir- sensibiliza; por lo tanto, cuanto menos creadores, mejor. Un buen ejemplo lo tenemos aquí nomás: hace ya casi siete años de gobierno de facto, hace ya casi siete años de represión. Represión que también afecta a los creadores y fundamentalmente al surgimiento de éstos. "Si atacamos la raíz, el árbol no nacerá." El problema es que olvidan que hay ramificaciones que están vivas y -lo que es peor- están alertas.
POSTEÓ: en Taringa! por Calah
FUENTE: http://www.taringa.net/posts/offtopic/1092665/rock-y-per%C3%B3n,-un-solo-coraz%C3%B3n-%5Bel-post-roto%5D.html
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